Encíclica Populorum Progressio.
Carta Encíclica promulgada por el Papa Paulo VI el 26 de marzo de 1967.
Sobre la necesidad de promover el desarrollo integral de todos los pueblos.
La Iglesia sigue con atención el desarrollo de los pueblos, sobre todo el de los más necesitados. La aspiración de mejorar de muchos hombres se ve impedida por la situación en la que viven. Los pueblos quieren además de su independencia política, su independencia económica. Con la descripción de Populorum Progressio. Se patentiza la urgencia de buscar el desarrollo solidario de la humanidad.
El desarrollo completo del hombre no puede darse sin el desarrollo solidario de la humanidad. Hay que luchar por una verdadera unión entre las naciones para asistir a los pueblos más débiles. El deber de solidaridad de las personas es deber también de las naciones. Los pueblos deben de llegar a ser por sí mismos artífices de su desarrollo: es la meta que hay que conseguir.
Es necesario también el diálogo entre las naciones: Este diálogo es factor de fraternidad y ha de centrase en los hombres, no en los intereses egoístas económicos y políticos. En esta labor debemos de trabajar todos. Hombres y pueblos, deben asumir su responsabilidad. A manera de conclusión el Papa asevera que el camino de la paz pasa por el desarrollo, pero éste no está en la abundancia de riqueza egoísta, sino en la economía puesta al servicio del hombre.
Diversidad Religiosa y Pensamiento Ético
miércoles, 5 de junio de 2013
Encíclica Solicitudo Rei Socialis
Solicitudo Rei Socialis.
Carta Encíclica del Papa Juan Pablo II promulgada el 30 de diciembre de año 1987.
Sobre la preocupación social de la Iglesia.
Sollicitudo Rei Socialis analiza los críticos problemas mundiales del armamentismo y del terrorismo, el Papa encara el problema demográfico actual, con signo opuesto en el Sur y en el Norte. Al respecto, el Pontífice denuncia las sistemáticas campañas del control de la natalidad como un atropello de la libre decisión de los padres de familia. Por otra parte el Papa destaca como signos positivos la conciencia de la radical interdependencia recíproca entre los bloques, las naciones y las personas; la preocupación por la paz, indivisible, y una sana preocupación ecológica por el planeta.
Además la Encíclica recuerda que desarrollo no significa el mito del progreso casi automático e ilimitado de la humanidad, tampoco es el desarrollo una realidad simplemente económica, ni puede consistir, menos aún, en la llamada civilización del consumo, una triste e insatisfactoria experiencia de grupos privilegiados, que no puede sino sofocar las aspiraciones más profundas del corazón humano. En definitiva, el desarrollo auténtico ha de medirse por un parámetro interior, de naturaleza cultural y ético-religiosa, que el documento examina tanto a la luz del Génesis como de los Evangelios.
En las naciones el desarrollo integral del ser humano ha de tener como meta propia un delicado respeto por todos los derechos humanos, entre los cuales se destaca el derecho a nacer, los derechos de la familia como célula básica de la sociedad, la justicia en las relaciones laborales, la institucionalidad política democrática y la libertad religiosa. Alerta acerca de diversas estructuras de pecado. Como causas de éstas subraya explícitamente dos: el ansia exclusiva de lucro, y la sed de poder en todas sus dimensiones. El remedio de estos males morales no puede estar sino en una conversión de los corazones, con su consiguiente efecto de solidaridad, también internacional.
Carta Encíclica del Papa Juan Pablo II promulgada el 30 de diciembre de año 1987.
Sobre la preocupación social de la Iglesia.
Sollicitudo Rei Socialis analiza los críticos problemas mundiales del armamentismo y del terrorismo, el Papa encara el problema demográfico actual, con signo opuesto en el Sur y en el Norte. Al respecto, el Pontífice denuncia las sistemáticas campañas del control de la natalidad como un atropello de la libre decisión de los padres de familia. Por otra parte el Papa destaca como signos positivos la conciencia de la radical interdependencia recíproca entre los bloques, las naciones y las personas; la preocupación por la paz, indivisible, y una sana preocupación ecológica por el planeta.
Además la Encíclica recuerda que desarrollo no significa el mito del progreso casi automático e ilimitado de la humanidad, tampoco es el desarrollo una realidad simplemente económica, ni puede consistir, menos aún, en la llamada civilización del consumo, una triste e insatisfactoria experiencia de grupos privilegiados, que no puede sino sofocar las aspiraciones más profundas del corazón humano. En definitiva, el desarrollo auténtico ha de medirse por un parámetro interior, de naturaleza cultural y ético-religiosa, que el documento examina tanto a la luz del Génesis como de los Evangelios.
En las naciones el desarrollo integral del ser humano ha de tener como meta propia un delicado respeto por todos los derechos humanos, entre los cuales se destaca el derecho a nacer, los derechos de la familia como célula básica de la sociedad, la justicia en las relaciones laborales, la institucionalidad política democrática y la libertad religiosa. Alerta acerca de diversas estructuras de pecado. Como causas de éstas subraya explícitamente dos: el ansia exclusiva de lucro, y la sed de poder en todas sus dimensiones. El remedio de estos males morales no puede estar sino en una conversión de los corazones, con su consiguiente efecto de solidaridad, también internacional.
Encíclica Mater et Magistra
Sobre el reciente desarrollo de la cuestión social a la luz de la Doctrina Cristiana
Carta encíclica de Santidad Juan XXIII
15 de mayo de 1961
Mater et Magistra revisa los puntos más importantes de las encíclicas anteriores Rerum Novarum y Quadragesimo Anno . Ante las necesidades de su época SS. Juan XXIII, advierte que la cuestión social tiene una dimensión mundial y que así como se puede hablar de personas pobres, también se ha de hablar de naciones pobres. Insiste categóricamente en la importancia y trascendencia de la dignidad de la persona humana, en la valoración del trabajo y en su justa remuneración. Reconoce que la economía es ante todo obra de la iniciativa de los particulares, pero que se necesita la intervención subsidiaria de los poderes públicos. Subraya la importancia de la creciente sociabilidad humana en sus diversas manifestaciones en el mundo.
Reafirma las enseñanzas anteriores sobre el salario, cuyos parámetros para fijar un monto menciona: la dignidad de la persona humana y de su familia la aportación efectiva del trabajador; la posibilidad económica de la empresa; la situación económica de la nación y la situación de la economía a nivel mundial. Enseña una vez más la dimensión ética de las estructuras económicas de la propiedad con función social.
Muestra el derecho de los trabajadores de sindicalizarse. Reafirma lo inaceptable del liberalismo. Reconoce la importancia de la familia. Resalta el destino universal de los bienes y la opción del orden social fundado en la justicia y en la caridad. Por primera vez destaca el problema del campo y sugiere algunas soluciones. Recuerda que la Doctrina Social de la Iglesia tiene como fundamento, causa y fin al hombre integral. En todo el documento aparece la necesidad de la justicia en los diversos niveles de la convivencia social. Pugna porque las relaciones humanas se construyan en la verdad, la justicia y el amor fraterno.
Carta encíclica de Santidad Juan XXIII
15 de mayo de 1961
Mater et Magistra revisa los puntos más importantes de las encíclicas anteriores Rerum Novarum y Quadragesimo Anno . Ante las necesidades de su época SS. Juan XXIII, advierte que la cuestión social tiene una dimensión mundial y que así como se puede hablar de personas pobres, también se ha de hablar de naciones pobres. Insiste categóricamente en la importancia y trascendencia de la dignidad de la persona humana, en la valoración del trabajo y en su justa remuneración. Reconoce que la economía es ante todo obra de la iniciativa de los particulares, pero que se necesita la intervención subsidiaria de los poderes públicos. Subraya la importancia de la creciente sociabilidad humana en sus diversas manifestaciones en el mundo.
Reafirma las enseñanzas anteriores sobre el salario, cuyos parámetros para fijar un monto menciona: la dignidad de la persona humana y de su familia la aportación efectiva del trabajador; la posibilidad económica de la empresa; la situación económica de la nación y la situación de la economía a nivel mundial. Enseña una vez más la dimensión ética de las estructuras económicas de la propiedad con función social.
Muestra el derecho de los trabajadores de sindicalizarse. Reafirma lo inaceptable del liberalismo. Reconoce la importancia de la familia. Resalta el destino universal de los bienes y la opción del orden social fundado en la justicia y en la caridad. Por primera vez destaca el problema del campo y sugiere algunas soluciones. Recuerda que la Doctrina Social de la Iglesia tiene como fundamento, causa y fin al hombre integral. En todo el documento aparece la necesidad de la justicia en los diversos niveles de la convivencia social. Pugna porque las relaciones humanas se construyan en la verdad, la justicia y el amor fraterno.
Encíclica Quadragesimo Anno
Carta Encíclica promulgada por el Papa Pío XI el 15 de mayo de 1931.
Un proyecto Doctrinal sobre materia económico social para la restauración del orden cristiano.
Esta encíclica establece en qué consiste la autoridad que tiene la Iglesia en materia social y económica, al poner en claro la relación que existe entre la economía y el orden moral. La restauración del orden social quebrantado por la guerra. Condena por igual al socialismo, y al individualismo como impedimentos para la restauración del respeto a la vida humana y a las costumbres cristianas.
Aun cuando ya Rerum Novarum mencionaba el principio de subsidiaridad sin darle este nombre, Quadragesimo Anno lo expone con toda claridad y justifica porqué los superiores deben respetar la iniciativa de los inferiores y sólo intervenir para ayudarlos cuando sea necesario; esto no minimiza su sentido de solidaridad. Expone las exigencias y condiciones del salario justo, y propone como medio para atacar el problema social, la cristianización de la vida económica y ejercicio de la caridad. Así enfrentaba valientemente a los ídolos del liberalismo y los echaba a tierra, superaba, prejuicios se adelantaba a los tiempos y contribuye a una nueva filosofía social.
Aun cuando ya Rerum Novarum mencionaba el principio de subsidiaridad sin darle este nombre, Quadragesimo Anno lo expone con toda claridad y justifica porqué los superiores deben respetar la iniciativa de los inferiores y sólo intervenir para ayudarlos cuando sea necesario; esto no minimiza su sentido de solidaridad. Expone las exigencias y condiciones del salario justo, y propone como medio para atacar el problema social, la cristianización de la vida económica y ejercicio de la caridad. Así enfrentaba valientemente a los ídolos del liberalismo y los echaba a tierra, superaba, prejuicios se adelantaba a los tiempos y contribuye a una nueva filosofía social.
Encíclica Laborum Exercens
"El trabajo humano es una clave, quizá la clave esencial de toda la cuestión social, si tratamos de verla verdaderamente desde el punto de vista del bien del hombre”
Juan Pablo habla del trabajo 90 años despues de la enciclica rerum novarum pero desde un punto de vista moderno pero considerando el bien del hombre y la modernidad que nos rodea. Esta `podria ser denominada una reforma a la rerum novarum pero sin dejar de considerar a su predecesora.
Encíclica Pacem in Terris
Esta encíclica fue escrita por Juan Pablo II en 1963, y habla acerca de que la paz que debe haber entre todos los pueblos y las condiciones necesarias para poder ser instaurada, normando las instituciones civiles, politicas, internacionales, y de actitud cristiana o moral relacionada con Dios.
Encíclica Renum Novarum
Como punto principal era la defensa de la propiedad privada y la defensa de los derechos de los obreros, dado el contexto de la revolucion industrial.
Esta enciclica pese a ser de la iglesia, toma un punto de vista liberal y una marcada tendencia en contra del socialismo, dado la presencia de subtitulos referidos a criticar este ideal economico social.
Actualmente la enciclica no tiene una marcada presencia en las personas pero los temas tratados son aplicables a nosotros, por el hecho de que existe propiedad privada y los trabajadores tienen derechos, dada nuestra cultura occidental el socialismo no esta considerado como un modelo economico viable.
Asimismo en la enciclica se recomienda la formacion de sindicatos para la defensa de derechos y deberes de los obreros, actualmente los sindicatos son casi obligatorios en grandes empresas para mejorar las condiciones de trabajo.
La enciclica rerum novarum coopero con la reestructuracion doctrinal de la iglesia y el surgimento de nuevas propuestas e ideas. Posteriormente la enciclica fue acompañada con nuevas enciclicas de otros papas.
Como punto principal era la defensa de la propiedad privada y la defensa de los derechos de los obreros, dado el contexto de la revolucion industrial.
Esta enciclica pese a ser de la iglesia, toma un punto de vista liberal y una marcada tendencia en contra del socialismo, dado la presencia de subtitulos referidos a criticar este ideal economico social.
Actualmente la enciclica no tiene una marcada presencia en las personas pero los temas tratados son aplicables a nosotros, por el hecho de que existe propiedad privada y los trabajadores tienen derechos, dada nuestra cultura occidental el socialismo no esta considerado como un modelo economico viable.
Asimismo en la enciclica se recomienda la formacion de sindicatos para la defensa de derechos y deberes de los obreros, actualmente los sindicatos son casi obligatorios en grandes empresas para mejorar las condiciones de trabajo.
La enciclica rerum novarum coopero con la reestructuracion doctrinal de la iglesia y el surgimento de nuevas propuestas e ideas. Posteriormente la enciclica fue acompañada con nuevas enciclicas de otros papas.
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